Se han barajado hasta cuatro opciones posibles sin éxito.

La Hermandad de Pasión y Muerte celebró en la tarde-noche de ayer miércoles un cabildo general extraordinario en el que su hermano mayor, José Javier Ibáñez, informó a los asistentes sobre la situación compleja que está viviendo actualmente la corporación.

Muchas han sido las voces que han afirmado que la hermandad necesita un cambio de sede para poder realizar su vida diaria y especialmente su salida procesional, aunque la corporación trianera solo busca un templo para el Viernes de Dolores, manteniéndose el resto del año en la parroquia del Buen Aire.

De hecho, numerosos han sido los historiadores del arte e imagineros, entre ellos el autor del Señor (José Antonio Navarro Arteaga) que han afirmado que el modo de salida del Santísimo Cristo de Pasión y Muerte no es el más indicado para el estado de conservación de la talla. Debido a las dimensiones de su puerta, a modo de local, obligan a realizar una operación fuera de los cánones habituales, es decir, la imagen del Señor sale tumbada, sin los hachones colocados y sin costaleros bajo sus trabajaderas.

Así mismo, en la parroquia actual, la hermandad no puede siquiera plantearse sacar a la Virgen del Desconsuelo y Visitación bajo palio.

En el comunicado oficial, la hermandad informa de que ha contactado con varias corporaciones, siendo imposible oficializar su traslado de cara a la próxima Semana Santa por diversas cuestiones. No obstante, seguirán trabajando para dar un giro a la situación y buscar una sede desde la cual poder salir el Viernes de Dolores.