Nueva orfebrería para la Virgen del Rocío

El diseño ha sido realizado por el autor malagueño Curro Claros

La Hermandad de la Redención presentó el pasado lunes los diseños de las nuevas piezas de orfebrería que vendrán a renovar y enriquecer el paso de palio de María Santísima del Rocío. El acto se llevó a cano en la Parroquia de San Ildefonso, sede provisional de la hermandad, tras la misa semanal que presidió su director espiritual, Fernando Emilio Borrego Ojeda.

El diseño es obra de Curro Claros, quien explicó cada una de las piezas diseñadas. La renovación de la orfebrería del paso de palio conservará los varales y respiraderos de Jesús Domínguez, por tanto la Virgen del Rocío tendrá nueva candelería, llamador y juego de jarras y violeteros.

Todo el conjunto que formará la orfebrería es de estilo neobarroco romántico, en el cual se conjugan elementos típicos de la ornamentación barroca incluso rococó con elementos típicos de la naturaleza. La base de los candeleros parte de una planta triangular, sus aristas son roleos revestidos de acantos y en sus tres caras se muestra la cruz de Santiago, titular de la Hermandad y de la sede canónica. De dicha base parte el cuerpo o vástago del candelero troncado con decoración vegetal, a mediación del mismo un nudo con querubines alados que nos traslada a los actuales varales del paso de palio de la Santísima Virgen.

Un rompimiento de conchas abraza el cuerpo superior, que se muestra en forma cónica con ornamentación, floras y fauna alada. El platillo descansa sobre una nube de cabeza de ángeles y lo forma un entramado de acantos y helechos, siendo sus bordes irregulares. en contradicción a los que normalmente solemos ver en los demás candeleros y remata el mechero o cubillo, que emerge de un cascabullón de hojas.

En el caso de las jarras, gran lazada abraza un ramo de flores silvestres conformado por: lirios, romero, amapolas. cardos y margaritas. En todas ella van significados bíblicos los cuales hacen alusión a la Santa Madre de Dios. En la cintura de la jarra observamos nuevamente el uso de conchas. que bien podrían ser en alusión al Apóstol Santo, pero en esta ocasión vemos una perla en su interior que hace una especial mención a María como primer sagrario de Cristo.

Las asas las conforman dos ánsares con alas desplegadas con majestuosidad, de cuyo pecho penden dos grandes guirnaldas de flores que convergen en un broche central, el cual representará en cada una de sus caras y distintas jarras un símbolo relacionado con las letanías del Santo Rosario. Estas irán bañadas en oro sobre piedra de color verde, color del manto de la Virgen del Rocío y de sus tramos de nazarenos.

El llamador se forma sobre una peana rectangular con una cenefa profusa y broches con pedrería verde que se presenta en forma de ese. Se eleva un gran roleo formado por hojas de acanto y ramas de olivo en alusión al huerto de los olivos dónde fue traicionado el Divino Redentor.

Santiago Apóstol sigue estando muy presente, en este caso con su característica cruz, mientras que en la parte principal está el Espíritu Santo, señal de Pentecostés, el cual despliega sus alas en forma de blanca Paloma Coronada, de la cual emanan lenguas de fuego y en su pecho el anagrama de María.

Finalizando, aparece un pergamino por el conjunto en el que se puede leer la siguiente inscripción «Al ciclo con el Rocío del Cielo».

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