Se plantea un futuro incierto para la corporación.

Marcelino Manzano, Delegado Diocesano de Hermandades y Cofradías, ha emitido una misiva a la Asociación Parroquial Consuelo y Esperanza de Sevilla Este en la que ensalza la labor desarrollada por el colectivo, desde su constitución en 2020, en materia de cultos, formación y caridad.

Desde Palacio se lamentan que el Grupo Parroquial procedía de una Asociación Civil que, por diversas circunstancias, no llegó a extinguirse. Rápidamente, las imágenes de Nuestro Padre Jesús del Consuelo y Nuestra Señora del Rosario y Esperanza fueron trasladadas a la parroquia.

Tras conversaciones mantenidas durante los últimos meses entre la Delegación Diocesana de Hermandades y Cofradías y el párroco del templo (don Manuel García Valero), así como con los responsables de la corporación, la Delegación ha aprobado la disolución del Grupo Parroquial. Ahora se iniciarán los trámites oportunos para la devolución de las imágenes, bienes y enseres a la asociación civil preexistente.

Desde el tenso cabildo de junio de 2023, el estado de salud de Consuelo y Esperanza no es óptimo. Se conformó una nueva junta de gobierno que supuso la expulsión de quienes estaban al frente de la Asociación Civil.

La Asociación Civil seguirá existiendo, pues ha estado realizando los trámites administrativos oportunos que la parroquia no podía realizar, como la celebración del Cartero Real.

Consuelo y Esperanza ahora trabaja, como Asociación Civil, en la búsqueda de un nuevo templo, estando en su órbita incluso iglesias del centro de Sevilla que actualmente no cuentan con ninguna hermandad penitencial.

Lo que está claro es que tendrán que abandonar la parroquia de la Ascensión de manera inminente, ya que el párroco no quiere ningún enser patrimonial de la corporación en su interior. Los Titulares regresarán, con carácter de urgencia, al Oratorio de la calle Ciclismo, en el citado barrio de Sevilla Este.

En los próximos días se celebrará un cabildo para analizar el futuro de la entidad.

Algo similar le ocurrió hace unos años al Grupo de Fieles de Clemencia y Fe de Pío XII, que tras integrarse en la parroquia de las Flores acabaron siendo expulsados y volviendo a la vida civil. Una postura que mantienen a día de hoy y que, todo apunta, que mantendrán durante muchos más años.