Una oda a la Madre de Dios.

Con la Candelaria Madre de Dios como testigo, el Altar del Jubileo de la Catedral sirvió de telón de fondo para la emotiva exaltación poética que Milagros Ciudad brindó a las Glorias. Volvió a sonar la marcha de Marvizón, ‘Glorias de Sevilla’. Se unieron los compases de la Banda Sinfónica Municipal con los de Santa María Magdalena de Arahal.

Realizó un hermoso repaso por todas las imágenes de Gloria. Repasó las vivencias de su vida, empezando por la Virgen de los Reyes. Ha sido un canto a la Madre de Dios y a la labor social de las corporaciones letíficas, con especial énfasis a su Virgen de la Hiniesta Gloriosa y a su barrio de San Julián.