La peculiar coronación de la Piedad del Baratillo

La titular de la Hermandad del Arenal no será coronada en su paso.
Foto: ABC de Sevilla

El día siete de septiembre entrará en el libro de fechas de la Hermandad del Baratillo ya que, el Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de la Piedad se trasladarán a la Parroquia de San Clemente, Sagrario de la Santa Iglesia Catedral de Sevilla para que la Virgen de la Piedad sea coronada canónicamente por Monseñor José Ángel Saiz Meneses, Arzobispo Metropolitano de Sevilla.

Una vez que los titulares de la corporación del Miércoles Santo se trasladen a la Catedral no se dispondrán en su paso, sino que serán descendidos de este para la veneración de los fieles en Solemne Besamanos durante los días ocho y nueve del mismo mes.

Esta Parroquia, sede de la Hermandad del Cristo de la Corona, tiene su entrada desde la misma Catedral o por su puerta principal en la Avenida de la Constitución; en su interior cuenta con un Retablo Mayor procedente de la capilla de los vizcaínos del desaparecido Convento de San Francisco, frente al que se situarán los titulares del Baratillo para los cultos extraordinarios comentados con antelación.

Los días diez, 11 y 12 de septiembre se celebrará Solemne Triduo preparatorio para la Coronación; tras estas intensas jornadas para la hermandad baratillera trasladará a sus titulares, de nuevo, al interior de la Catedral; en este caso no será al Retablo del Jubileo como suele ser común, sino a un altar instalado que se situará en frente de este.

Sobre las 10:30h del día 14 dará comienzo la Solemne Misa Estacional presidida por el Arzobispo, el cuál vivirá su primer acto de coronación cómo pastor de la Iglesia de Sevilla. Tras esta, se colocará el sudario en la cruz y la corona de espinas sobre la cabeza del Santísimo Cristo de la Misericordia; una vez se finalice este acto, el Arzobispo colocará la diadema realizada en el taller de los Hermanos Delgado a la Virgen de la Piedad. Se trata de una diadema donada por un algunos fieles, a través de una cuestación popular, donde se ha reunido el oro necesario para poder realizarla. Está inspirada en la primera que tuvo la imagen y que se puede contemplar en el retablo que se encuentra en el Arco del Postigo.

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