Las formas modernizadas han generado controversia

Hace pocos días el colegio de las salesianas de Nervión reabrió la capilla del centro tras una reforma que ha durado unos meses. Las obras les obligó a trasladar la novena y salida procesional de María Auxiliadora a la Parroquia de San Diego de Alcalá donde han realizado la vida religiosa del colegio en estos meses.
El templo fue bendecido en 1960, cinco años después de la inauguración del propio centro educativo, y desde entonces toda la vida espiritual del colegio a girado en torno a la talla de María Auxiliadora realizada por Francisco Buiza. Pero ha sido tras la reapertura de las últimas reformas cuando ha saltado la polémica al hacerse públicas las fotos del mismo donde se aprecia un cambio radical en la estética del espacio.
En la nueva paleta de colores todo ha sido pintado en blancos y grises, modificando el aspecto tan sevillano que poseía con todos albero y crema. El principal inconveniente para muchos feligreses ha venido en el altar mayor, donde si bien volverá a ser María Auxiliadora quien presida, las formas modernizadas han generado controversia al utilizar formas circulares que rodean a la imagen de un modo que en palabras de algún feligrés parece una ‘nave espacial’ o alguna apreciación más irreverente.
La reforma ha venido financiada y dirigida por la Inspectoría General de la Orden con sede en Madrid en la línea de otras reformas realizadas en diferentes localizadas.