La Hermandad de la Estrella celebra el hito con la donación de una corona y un puñal, diseñados por Rubén Terriza y ejecutados por el taller de Ramón León.

El pasado 5 de septiembre se celebró un hito importante para la Hermandad de la Estrella: el 25 aniversario de la Coronación Canónica de la Virgen de la Estrella, uno de los momentos más emblemáticos de la vida devocional de esta cofradía sevillana. En el marco de esta conmemoración, se han realizado diversas ofrendas, destacando especialmente la donación de dos piezas simbólicas: una corona y un puñal, elementos cargados de significado en la iconografía religiosa y en la tradición procesional.

La Junta de Gobierno de la Hermandad ha sido la encargada de donar la corona, mientras que las esposas de los miembros de esta misma Junta han ofrecido el puñal. Estos gestos subraya el profundo compromiso y devoción no solo de los dirigentes de la Hermandad, sino también de sus familias, quienes, con esta acción, han querido dejar una huella tangible en este aniversario tan especial.

Ambas piezas, la corona y el puñal, han sido diseñadas por el artista sevillano Rubén Terriza, reconocido por su talento en la orfebrería sacra. El diseño de Terriza destaca por su delicadeza, riqueza simbólica y una estética que combina tradición y modernidad. Cada uno de los elementos que componen las piezas ha sido cuidadosamente pensado para transmitir la grandeza y devoción hacia la Virgen de la Estrella. La ejecución de estas joyas ha estado a cargo del prestigioso taller de Ramón León, un referente en el mundo de la orfebrería religiosa. León, conocido por la perfección técnica y el detalle de sus obras, ha sabido plasmar con maestría el diseño original de Terriza, dotando a ambas piezas de una belleza y un acabado excepcionales.

La corona y el puñal no solo representan una ofrenda material a la Virgen, sino que también simbolizan la fe y la devoción de los hermanos de la Estrella, quienes durante estos 25 años han visto crecer su amor y veneración hacia su titular. La conmemoración de la Coronación Canónica es, sin duda, un recordatorio del compromiso de esta Hermandad con su devoción mariana y de la importancia de transmitir esta fe a las generaciones futuras. La bendición de estas piezas ha sido un momento de gran emoción para los miembros de la Hermandad, que han visto en ellas un símbolo del legado que dejarán a sus sucesores. Estas obras, más allá de su valor artístico, se integran como parte fundamental del patrimonio espiritual de la Hermandad de la Estrella, reflejando el amor y la entrega de sus fieles hacia su Virgen.