Un ataque al trabajo y la devoción cometido en la madrugada del 23 de septiembre

En la madrugada del 23 de septiembre de 2024, la Hermandad de Santa Lucía de Sevilla ha sufrido una serie de actos vandálicos que han perjudicado gravemente tanto a la organización como a su juventud. Según el comunicado oficial emitido por la Hermandad, los ataques incluyeron el arrancamiento de diversas tiras de banderas que adornaban las calles Busto Tavera y la Plaza de los Terceros, así como la sustracción de una pancarta en la calle Sol, por la Plaza de San Román. Esta pancarta contenía el lema «Virgen y Mártir», en honor a la titular de la Hermandad.
La Hermandad ha expresado su profunda condena hacia estos actos, que describen como una agresión sin otro objetivo que «hacer daño y tirar por tierra el trabajo de meses». El comunicado destaca que estos adornos, colocados con motivo de la próxima procesión de Santa Lucía, habían sido elaborados por la juventud de la Hermandad durante sus vacaciones. Los jóvenes dedicaron su tiempo y esfuerzo para embellecer las calles en honor a la procesión, por lo que el ataque representa una afrenta directa a su dedicación y devoción.
Más allá de la pérdida material y del esfuerzo, la Hermandad de Santa Lucía ha lanzado un mensaje de esperanza y espiritualidad. En lugar de responder con rencor, han optado por elevar oraciones por los responsables de estos actos, a quienes describen como «almas perdidas». Piden a Dios que les ilumine y les permita encontrar el verdadero disfrute en la fe y no en el daño a los demás. El comunicado finaliza con una invocación a Santa Lucía, pidiendo su intercesión en estos momentos difíciles: «Santa Lucía, Virgen y Mártir, ruega por nosotros».
Este incidente es un triste recordatorio de los desafíos a los que pueden enfrentarse las hermandades y cofradías, que trabajan desinteresadamente para mantener vivas las tradiciones y la devoción popular. A pesar del impacto de estos hechos, la Hermandad de Santa Lucía se mantiene firme en su propósito de honrar a su bendita titular y seguir adelante con los preparativos para la procesión. El acto vandálico, lejos de desanimar su espíritu, ha reforzado la unión de los hermanos, quienes con fe y determinación continuarán defendiendo el legado de Santa Lucía y sus valores cristianos.