Han sido elegidos por la Junta de Gobierno en el último cabildo oficial
En el último cabildo de oficiales, la Junta de Gobierno de la Real Hermandad Servita ha dado a conocer los nombres de los capataces que dirigirán sus pasos en la próxima Semana Santa de 2025, durante el Sábado Santo. Este nombramiento ha sido recibido con gran respeto y orgullo por la comunidad de fieles, ya que se trata de uno de los papeles principales en la salida procesional de la hermandad.
Para el paso de Nuestra Señora de los Dolores y el Santísimo Cristo de la Providencia, la responsabilidad recae en el capataz NHD. Antonio Villanueva Tirado. Este nombramiento destaca la experiencia y el compromiso de Villanueva Tirado, quien es conocido en el ámbito cofrade por su dedicación y por el cuidado con el que asume el rol de capataz. El paso que llevará representa una de las imágenes más veneradas de la hermandad, y su labor será fundamental para mantener la solemnidad y el respeto que caracterizan a esta procesión.
Por otro lado, NHD. Francisco Javier Pagés ha sido nombrado capataz del paso de María Santísima de la Soledad. Su elección ha generado gran expectativa entre los miembros de la hermandad, quienes valoran su habilidad para dirigir la cuadrilla y su devoción por María Santísima. La Soledad es una de las advocaciones con mayor carga emocional en la Hermandad Servita, simbolizando el duelo y la devoción mariana en el contexto de la Pasión de Cristo. Con este nombramiento, se espera que Pagés pueda transmitir esa profunda solemnidad y recogimiento a los fieles que acompañen la procesión.
La designación de estos capataces para la Semana Santa de 2025 representa una renovación en la estructura de la Hermandad Servita y refuerza el compromiso de la junta de gobierno con la tradición y el respeto hacia sus sagradas imágenes. Estos nombramientos subrayan el esfuerzo de la hermandad por preservar y enriquecer la celebración del Sábado Santo, donde la comunidad cofrade podrá participar y honrar con devoción a Nuestra Señora de los Dolores, al Santísimo Cristo de la Providencia y a María Santísima de la Soledad.

