La Inmaculada está concebida para la entrecalle del palio de Nuestra Señora de la Esperanza y es obra del taller de orfebrería de Ramón León e hijo.

La junta de gobierno de la Hermandad de la Esperanza de Triana, encabezada por su hermano mayor, Sergio Sopeña Carriazo, ha anunciado la incorporación de una nueva obra a su patrimonio artístico, destacando su continuo compromiso con la promoción del culto a sus Sagrados Titulares. La nueva obra es una donación que representa a la Inmaculada Concepción, elaborada en plata y marfil por el taller de orfebrería Ramón León e Hijo. Esta pieza reproduce con gran fidelidad la imagen original esculpida por Miguel Franco entre 1701 y 1711, que se encuentra actualmente en veneración en la Real Parroquia de Santa Ana, en pleno corazón del barrio de Triana.

La obra sobresale por el excepcional virtuosismo de su ejecución. Los grabados en la plata que simulan bordados y el movimiento captado en los ropajes imprimen dinamismo y vitalidad a la pieza, mientras que la combinación de plata y marfil aporta una notable delicadeza y elegancia. El conjunto se enriquece con una ráfaga y una corona sobredoradas, que acentúan la majestuosidad de la imagen.

La pieza se alza sobre una peana barroca de cuatro caras, profusamente decorada con detalles ornamentales como guirnaldas y perillas, y con ángeles ubicados en las esquinas. En el centro de cada cara, se han inscrito frases alusivas al dogma de la Inmaculada Concepción, subrayando su profundo significado teológico y espiritual.

Con una altura de 63,5 centímetros y un peso de 1.600 gramos de plata, esta creación no solo destaca como un logro artístico, sino también como un emblema de devoción a la Santísima Virgen. Su diseño minucioso y acabado impecable consolidan su lugar como una obra única dentro del patrimonio de la hermandad.

La incorporación de esta imagen refuerza el compromiso de la Hermandad de la Esperanza de Triana con la preservación y enriquecimiento de su legado artístico y devocional. Esta nueva pieza no solo invita a los fieles a contemplar la belleza sagrada y a profundizar en su fe, sino que también reafirma los lazos históricos y espirituales de la hermandad con el barrio de Triana y con la Real Parroquia de Santa Ana.