Siete tráileres, más de 20 furgonetas, dos autobuses para el traslado de voluntarios y una nave en Alfafar para los 3.500kg de productos

Desde el inicio de la catástrofe provocada por la DANA, el Proyecto Fraternitas del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla se puso a disposición de todas las Hermandades que necesitaban apoyo para organizar, coordinar y distribuir las donaciones de manera eficiente hacia las poblaciones afectadas. Utilizando los canales de comunicación habituales entre las Hermandades sevillanas, se gestionaron rápidamente las solicitudes de colaboración, lo que resultó en un gran volumen de productos y materiales que superaron las expectativas iniciales. La respuesta fue masiva y, en algunos casos, abrumadora.

Las colaboraciones se realizaron con diversas Hermandades y Cofradías, entre las que se incluyen la Esperanza Macarena, la Esperanza de Triana, la Soledad de San Buenaventura, el Cachorro, la Alegría, y muchas otras. Sin embargo, uno de los primeros retos fue la falta de espacio adecuado para almacenar las enormes cantidades de productos solicitados. Dado que muchos de los espacios disponibles en las Hermandades eran insuficientes, se recurrió a instalaciones más grandes como las universidades de Derecho, Arquitectura e Ingeniería, además de asociaciones, empresas privadas, parroquias y polideportivos que ofrecieron sus instalaciones como puntos de acopio.

A pesar de contar con estos espacios adicionales, surgieron otros problemas logísticos, como el transporte de las donaciones dentro de la ciudad y hacia las áreas afectadas. Gracias a la colaboración con la agrupación de Protección Civil de Sevilla y a la generosidad de empresas y voluntarios que pusieron a disposición vehículos particulares, furgonetas y camiones, se logró movilizar la gran cantidad de ayuda necesaria. Empresas como Transportes Pantoja y LogiFlor también contribuyeron con vehículos para hacer frente al desafío del transporte.

Uno de los mayores obstáculos fue llevar las toneladas de productos a las poblaciones afectadas por la DANA, ya que el terreno estaba gravemente dañado y las normativas de las autoridades cambiaban constantemente. Además, las zonas donde se almacenaban los productos debían acondicionarse, ya que el agua había arrasado muchos de los lugares. Fue gracias a la colaboración de empresas especializadas en transporte por carreteras y los transportistas locales que se pudo superar esta dificultad y garantizar que las donaciones llegaran a su destino.

La empresa Hiperbebé, ubicada en Alfafar (Valencia), fue fundamental en este proceso. A pesar de que la empresa había sufrido daños severos debido a la catástrofe, ofreció su nave para servir de punto de acopio y distribución en la zona. Esta instalación fue acondicionada por la propia empresa y por voluntarios que llegaron de la Universidad Pablo de Olavide. La primera Hermandad en hacer uso de estas instalaciones fue la Macarena, que envió un total de 30 palets de productos. Otros cargamentos de ayuda, preparados por SOS Ángel de la Guardia y el Proyecto Fraternitas, también están programados para finales de noviembre.

La colaboración fue total entre todas las entidades, y para garantizar la distribución de las donaciones, se utilizaron siete tráileres, más de 20 furgonetas, dos autobuses para el traslado de voluntarios y se acondicionó una nave en Alfafar que servirá como centro neurálgico de distribución. Además, se contó con la ayuda de más de quince voluntarios y se transportaron más de 3.500 kilos de productos en cada furgón enviado a las zonas afectadas. Estos productos incluyen carne, alimentos esenciales, artículos de higiene y productos de limpieza, entre otros.

Las donaciones también incluyeron ropa, que fue repartida en dos fases. En la primera tanda, se enviaron toneladas de ropa a las zonas más afectadas, mientras que la distribución de las siguientes partidas se realizó principalmente a través de Cáritas Diocesana, que gestionó la recepción y distribución de la ropa en la zona.

Entre las poblaciones beneficiadas se encuentran Utiel, Torrent, Paiporta, Alfafar, Sedaví, Catarroja y muchas otras localidades cercanas. El trabajo conjunto de las Hermandades, asociaciones, empresas y voluntarios ha sido clave para lograr que la ayuda llegara a las personas que más la necesitaban en momentos de desesperación.

El Proyecto Fraternitas sigue activo y tiene previsto realizar nuevas recogidas de productos. Para el próximo 30 de noviembre, se organizará una campaña de recogida de juguetes nuevos durante el festival Eletrolunch en el Parque Magallanes de Sevilla. Este evento es otra oportunidad para seguir ayudando a las personas más afectadas.

Finalmente, se desea reconocer la labor de todas las diputaciones de Caridad de las Hermandades de Sevilla, las entidades públicas y privadas, las empresas, los autónomos y los voluntarios que han trabajado incansablemente para hacer posible esta respuesta solidaria, que de otra forma no habría sido posible sin la colaboración de todos.