El IAPH se encuentra restaurando el documento que atribuye al escultor Juan de Mesa la autoría del Cristo Yacente de la Hermandad del Santo Entierro.

Tras la delicada intervención de la pieza, esta volverá a depositarse en el interior de la imagen de la que fue extraía el pasado mes de septiembre, para evitar una posible pérdida. La Consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, agradece a la corporación del Sábado Santo la confianza en el IAPH para realizar esta delicada tarea.
Del Pozo, presentó el resultado de este minucioso trabajo en las instalaciones del IAPH, destacando la importancia de la conservación del patrimonio documental y artístico andaluz. El documento, intervenido en el taller de Patrimonio Documental y Bibliográfico del instituto, será devuelto a su ubicación original, una cavidad dentro de la propia escultura del Cristo Yacente. Esta medida tiene como objetivo preservar la integridad histórica de la obra, evitando su descontextualización y reduciendo al máximo los riesgos de pérdida. Según la consejera, la restauración representa un avance significativo en la protección y valoración del legado cultural de Andalucía.
El manuscrito, con una antigüedad superior a 400 años, fue encontrado el pasado septiembre dentro de la escultura, utilizando una cámara endoscópica como parte del proceso de restauración. “Se trata de un documento que une nuestra historia con el presente y que ahora estará accesible para todos los andaluces gracias al empleo de tecnologías modernas y precisas”, subrayó.
Durante los trabajos de restauración, la consejera explicó que se ha verificado la autoría de Juan de Mesa a partir de la transcripción del manuscrito, al tiempo que se confirmó la intervención de Juan Sánchez Cotán en la encarnadura original de la escultura. Además, se ha determinado que la obra fue terminada el 12 de marzo de 1619 y que su creación fue posible gracias a las aportaciones económicas de numerosos devotos, gestionadas por la Hermandad del Santo Entierro.
El proceso de restauración del documento, llevado a cabo en noviembre, incluyó diversas acciones: limpieza para eliminar manchas, tratamiento para neutralizar la acidez de las tintas metaloácidas afectadas por corrosión avanzada y reparación de roturas y faltantes en el soporte. Asimismo, los expertos aplicaron una laminación parcial para fortalecer el papel y un alisado suave para mejorar su estabilidad y conservación.
Además, se ha llevado a cabo un detallado estudio histórico y documental del manuscrito, que mide 90×90 mm plegado y 350×219 mm desplegado. Una vez aplanado el papel artesanal, se transcribió el contenido que atribuye la autoría del Cristo Yacente, respetando las normativas actuales para la edición de documentos históricos.
El documento también aporta un marco histórico, mencionando figuras clave como el papa Paulo V, el rey Felipe III y Pedro Vaca de Castro y Quiñones, arzobispo de Sevilla. Asimismo, detalla que la imagen fue encargada por la Hermandad del Santo Entierro, financiada con “la limosna de muchos devotos”. Deja constancia además de algunos benefactores presentes como testigos: “asistieron al hacerla por su devoción Sebastián González, veedor del artillería de esta ciudad, y el licenciado Agustín Fernández de Castro y Luis Fernández de Salguero, su hermano”.
Paralelamente a la restauración, se ha llevado a cabo una completa documentación fotográfica y digital del proceso. Esto incluyó la creación de una imagen digital de alta calidad del documento restaurado, destinada tanto a la investigación como a su difusión, y que estará disponible para la Hermandad del Santo Entierro.