El Cabildo Catedral de Sevilla está valorando la posibilidad de recuperar una imagen icónica de la Custodia saliendo a costaleros.

El Cabildo Catedral de Sevilla evalúa la opción de restituir una tradición histórica que se perdió en 1931, cuando el Cardenal Illundain decidió retirar a los costaleros encargados de portar las andas de la Custodia de Arfe. Esta medida se tomó debido a supuestos actos inapropiados asociados con los costaleros profesionales. Con esta decisión, se puso fin a una práctica que había sido parte del patrimonio cultural durante siglos.

Según informa el Diario de Sevilla y ha confirmado Gente de Paz, los planes podrían dar lugar a la recuperación de esta tradición histórica, incluso de cara a 2025. El Cabildo Catedral ha decidido llevar a cabo la construcción de una nueva parihuela para el paso de la Custodia, lo que ha abierto la posibilidad de que sean costaleros quienes porten sobre sus hombros al Santísimo por las calles de Sevilla, devolviendo así una práctica de profundo arraigo cultural.

La posibilidad de recuperar esta tradición dependerá, en buena parte, del tamaño que se defina para la nueva parihuela, lo que determinará cuántos costaleros podrían ser necesarios para cargar el paso. También será fundamental evaluar si las dimensiones actuales, pese a la necesidad de una pronta sustitución debido a su deterioro, permiten albergar un número adecuado de hombres para realizar el trabajo con habilidad. Todo esto será esencial para asegurar que el retorno de esta práctica se lleve a cabo con la elegancia y la dignidad que una iniciativa de esta naturaleza merece.

La Custodia de Arfe

La Custodia Procesional de la Catedral de Sevilla destaca como una de las obras más sobresalientes por su calidad artística y su profundo contenido simbólico, alineado con las disposiciones del Concilio de Trento para ensalzar la Eucaristía. Fue concebida en 1580 a petición del canónigo Francisco Pacheco, en nombre del Cabildo de la Catedral, y elaborada por el renombrado orfebre Juan de Arfe. Este maestro la definió como «la mayor y mejor pieza de plata que de este género se sabe». La custodia, completamente realizada en plata, alcanza una altura de tres varas y media más la cruz que la remata, con un peso total de 113.613 gramos.

Diseñada en forma circular, se organiza en cuatro niveles que combinan elementos arquitectónicos clásicos. Los tres primeros presentan columnas de estilos jónico, corintio y romano. En la base se encuentra la representación de la Iglesia Militante, con 36 escenas bíblicas y la imagen central de la Inmaculada. En el nivel siguiente, el viril alberga al Santísimo Sacramento, mientras que el tercero simboliza la Iglesia Triunfante, destacando el Cordero en el centro. En la parte superior se representa la Trinidad, coronada por la figura de la Fe acompañada de la Giralda. Este conjunto, rico en simbolismo, la convierte en una obra maestra de la Catedral de Sevilla.

Juan de Arfe (1535-1603) provenía de una prestigiosa familia de orfebres originaria de los Países Bajos que se asentó en España a inicios del siglo XVI. Su producción artística, de altísima calidad, incluye diversas custodias procesionales repartidas por el territorio español, como las de las catedrales de Burgos y Córdoba. Aunque algunas de sus creaciones presentan influencias góticas, la Custodia Procesional de Sevilla refleja plenamente su maestría en el estilo clasicista y su inigualable capacidad para crear obras de gran trascendencia artística.