Fernando Vaquero presenta una obra emblemática que conecta Sevilla y el Vaticano en un homenaje al Cristo de la Expiración

Hoy 13 de enero se ha presentado en el salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla el cartel conmemorativo de la procesión del Cachorro en Roma, un evento histórico que tendrá lugar en mayo de 2025 como parte del Jubileo de las Cofradías. Este acontecimiento, que se perfila como uno de los más importantes en la historia de las cofradías sevillanas, contó con la presencia de destacadas personalidades y un cartel cuya obra central es un impresionante óleo de Fernando Vaquero.
La pintura, de 130x81cm, representa al Cristo de la Expiración en un dramático claroscuro, desclavado de la cruz. La escena tiene lugar en un amanecer romano, con una luz cálida y melancólica que ilumina la figura del Cachorro, mientras el Vaticano se erige majestuoso en el fondo. La obra, que se inspira en una fotografía de Fran Santiago, utiliza los colores amarillo y blanco, propios del Vaticano, para subrayar la conexión espiritual entre el Cristo sevillano y la ciudad eterna.
El cartel destaca por su minimalismo, algo característico del estilo de Vaquero, quien ha optado por una tipografía sencilla y directa. La única inscripción visible es la palabra «Cachorro» y «Roma», fusionadas visualmente mediante un juego de colores, en los que el verde recuerda al mármol del ábside del Cachorro y el rojo hace referencia a las banderas de Sevilla y Roma. El año se presenta en números romanos, un guiño al carácter histórico del acontecimiento.
El autor, inicialmente reacio a asumir el encargo debido a cuestiones personales, cambió de opinión después de un emotivo encuentro con el hermano mayor de la hermandad del Cachorro, José Luis Aldea, en la basílica del Santísimo Cristo de la Expiración. Fue allí, frente al Cristo, cuando Vaquero se sintió profundamente conmovido y aceptó el desafío, reconociendo la magnitud y la trascendencia del proyecto.
El proceso creativo de Vaquero fue largo y reflexivo. Durante tres meses trabajó en la obra, realizando hasta nueve bocetos y explorando diferentes formas de representar la relación entre Sevilla y Roma, el Cachorro y el Vaticano. Entre sus fuentes de inspiración se encuentran el Coliseo, el Panteón de Roma y la Capilla Sixtina, buscando siempre una armonía visual entre lo divino y lo humano, lo barroco sevillano y la magnificencia romana.
Uno de los conceptos clave que surgieron durante el proceso fue el de «abrazo», una idea que le sugirió su hija Julia. Vaquero interpretó este gesto como un símbolo de la conexión entre Cristo y Pedro, entre Sevilla y Roma, y entre los dos escultores que dieron forma al Cachorro y al Vaticano, Bernini y Ruiz Gijón.
El cartel refleja, así, la imagen de un amanecer en mayo de 2025, con el sol romano bañando la figura del Cachorro, iluminando su corona de espinas y penetrando en las llagas de sus manos, evocando el gesto de Tomás al tocar las heridas de Cristo. Además, un detalle histórico añade profundidad a la obra: la coincidencia de la muerte de Bernini en 1680, el mismo año en que se fundó la hermandad del Cachorro en Triana.
La presentación del cartel fue un acto significativo, presidido por José Luis Aldea, hermano mayor de la hermandad, y con la intervención de figuras clave como Marcelino Manzano, delegado diocesano de hermandades y cofradías, y José Luis Sanz, alcalde de Sevilla. También estuvieron presentes Paloma Saborido, única mujer española en la comisión para el Jubileo de las Cofradías, y representantes de otras hermandades sevillanas.