Los trabajos de limpieza y abrillantado para María Santísima Madre de los Desamparados han sido realizados por el taller Oribe

La corona, obra de Manuel Seco Velasco en 1954, fue ejecutada en plata de ley con baño de oro y aunque se encontraba en buen estado, presentaba un oscurecimiento generalizado, tanto en la superficie como en algunos elementos. Además de la limpieza, algunas de las estrellas que presentaban cierta movilidad han sido fijadas, y se han retirado restos de intervenciones anteriores. Se han revisado también todos los ensambles y uniones de las piezas del conjunto para evitar desprendimientos y lograr mayor estabilidad.

El taller Oribe ha realizado también una limpieza profunda en uno de los puñales más antiguos del joyero de la dolorosa. En concreto, la pieza está formada por una base metálica con forma de daga que cuenta con sobreposición de pedrería sintética. Los elementos ornamentales cuentan con una composición muy singular, por lo que se ha procedido a la reposición de algunas piedras faltantes, así como a la limpieza, pulido y abrillantado de la pieza, según informa la Hermandad de San Esteban desde su cuenta de X.