La reliquia del beato Jose Torres Padilla fue colocada junto a Santa Angela de la Cruz en la iglesia de San Juan de la Palma.

El pasado sábado 8 de febrero, la iglesia de San Juan de la Palma en Sevilla vivió un momento de especial relevancia al recibir una reliquia del beato José Torres Padilla. Tras la celebración de la Eucaristía, Antero Pascual Rodríguez colocó la reliquia junto a la imagen de Santa Ángela de la Cruz, en el retablo que preside la nave derecha del templo. Este acto no solo enriquece el patrimonio religioso de la iglesia, sino que también refuerza la conexión entre dos figuras fundamentales en la historia de la caridad de nuestra ciudad.

José Torres Padilla nació el 25 de agosto de 1811 en San Sebastián de La Gomera. Desde joven, mostró una profunda vocación religiosa que lo llevó a ser ordenado sacerdote en 1836. Su vida estuvo marcada por una dedicación incansable a la formación de futuros sacerdotes y a la dirección espiritual de numerosos creyentes. Su humildad y sabiduría ganando el respeto de la comunidad eclesiástica y de los fieles. A pesar de sus logros, siempre se mantuvo agradecido a Dios, sin atribuirse mérito propio.

En 1875, junto a Santa Ángela de la Cruz, fundó la Compañía de la Cruz, una congregación religiosa dedicada a servir a los pobres y enfermos abandonados. Este año, la congregación celebra su 150 aniversario, testimonio de la vigencia y relevancia de su labor. La colaboración entre Torres Padilla y Ángela de la Cruz fue fundamental para establecer los cimientos de una institución que, hasta el día de hoy, continúa su labor caritativa en diversas partes del mundo.

La beatificación de José Torres Padilla, celebrada el 9 de noviembre de 2024 en la Catedral de Sevilla, reconoció oficialmente su vida de servicio. La incorporación de su reliquia en San Juan de la Palma no solo honra su memoria, sino que también ofrece a los creyentes un lugar de culto y reflexión sobre su legado. Este gesto simboliza la continuidad de una tradición de caridad y entrega que ambos santos encarnaron, inspirando a las generaciones presentes y futuras a seguir sus pasos en el servicio desinteresado a los más necesitados.