Una vez pase la Semana Santa.

En el cabildo extraordinario celebrado el pasado domingo 16 de febrero, los hermanos de la Trinidad aprobaron acometer una leve intervención sobre la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza. Será tras la Semana Santa, no antes del verano, en una fecha por concretar con el IAPH.
Se centrarán en el mantenimiento en la mano derecha de la Virgen que, como es natural, sufrió el desgaste propiciado por el besamanos de diciembre y así evitar la pérdida progresiva de la encarnadura. Es decir, una actuación estética y superficial. La última restauración de la dolorosa, en este caso más profunda, fue en 2012.