La obra, de Antonio Díaz Arnido, ha sido presentada en la mañana de hoy, primer domingo de Cuaresma

La propuesta artística del autor consta de cuatro piezas pictóricas que, tanto individualmente como en conjunto, capturan la esencia de la corporación trianera. El cartel se ha plasmado en un conjunto de cuatro obras de 40 x 40 x 5 cm, realizadas con una fusión de diversas técnicas, incluyendo óleo, acrílico, pan de oro, spray, grafito, gouache, esmalte, tinta y lápiz de pastel sobre tabla tridimensional.
En la edición y digitalización han colaborado Carlos Roncero Mesa y el propio Antonio Díaz Arnido, mientras que el enmarcado ha sido realizado por Antonio Luque en Sevilla. La obra toma inspiración de dos versos del pregón de la Semana Santa de Sevilla de José María Rubio (1991): «Luna para ser la Noche (…), Lumbre para ser la Aurora (…)”
Esta dualidad poética se plasma en la composición, que representa el encuentro entre el Santísimo Cristo de las Tres Caídas y Nuestra Señora de la Esperanza. La obra evoca el contraste entre la solemnidad de la Madrugada, cuando los primeros tramos morados cruzan el puente desde Triana hacia Sevilla, y la explosión de júbilo que acompaña el regreso al barrio en la mañana del Viernes Santo.
A través de esta propuesta, el autor refleja la dualidad de la hermandad en su Estación de Penitencia: Alfa y Omega, principio y fin, fe y vida, en una interpretación pictórica llena de simbolismo y emoción. Este cartel se suma a la tradición de la Esperanza de Triana de confiar en el arte como expresión de su fe, anunciando una nueva Semana Santa en la que Triana volverá a entregarse a su Cristo y a su Virgen.