La Virgen de los Remedios de las Siete Palabras será restaurada

Pedro Manzano llevará a cabo la intervención.
Gente de Paz
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La imagen de la Virgen de los Remedios, titular mariana de la Hermandad de las Siete Palabras, ha sido retirada del culto tras la finalización de la Semana Santa para someterse a un proceso de restauración que será ejecutado por el reconocido restaurador Pedro Manzano. Esta intervención fue aprobada por los hermanos en cabildo general el pasado mes de enero.

La restauración, tal y como ha detallado Manzano, será de carácter conservativo, con el objetivo de corregir los daños estructurales y funcionales detectados en la imagen y aplicar tratamientos que aseguren su estabilidad y recuperación estética. Se trata de una intervención personalizada, adaptada a las necesidades específicas de conservación detectadas en la talla, permitiendo ajustes durante el proceso según las exigencias que vayan surgiendo.

Paralelamente, se realizarán estudios técnicos complementarios, entre ellos análisis químicos de la policromía, estudios estratigráficos de las capas de color y exámenes con luz ultravioleta, lo que permitirá conocer en mayor profundidad el estado interno y externo de la imagen.

La dolorosa, obra del escultor Manuel Gutiérrez-Reyes Cano en 1865, presenta actualmente deficiencias en sus ensambles, así como en el soporte y la superficie pictórica. Los estudios realizados, incluyendo pruebas con imágenes médicas, han revelado un estado de conservación inadecuado e inestable, con fisuras, erosión, pérdidas de policromía y fallos en los encuentros entre piezas de madera que constituyen el armazón.

El plan de restauración contempla, entre otras actuaciones, la consolidación estructural, revisión y estabilización de ensambles, retirada de elementos metálicos que comprometan la estabilidad de la obra, y la sustitución de piezas deterioradas. Destacan en este sentido la reposición de los brazos articulados por unos nuevos multidireccionales realizados en madera de sapelli, la renovación del sistema de fijación de las manos, el armazón del candelero, su conexión con el paso procesional y la sustitución de la estructura interna que sujeta la corona.

En lo que respecta a la superficie pictórica, se procederá a la fijación de zonas inestables, limpieza, reintegración de estucos y pérdidas cromáticas, finalizando con una protección mediante resinas sintéticas estables. Todo el proceso será supervisado por una comisión de seguimiento designada por la hermandad, y se estima que los trabajos se extenderán durante aproximadamente seis meses.

La talla mariana presenta además un detalle fisonómico original y poco conocido: sus ojos son de color celeste, un rasgo muy poco común en este tipo de imágenes. La primera restauración documentada de la Virgen se realizó en 1948 por José Sanjuán Navarro, quien le incorporó pestañas y lágrimas.

Asimismo, la imagen ha sido objeto de otras restauraciones significativas en 1949 y 1952 a cargo de Germán Rodríguez Tovar. En la primera intervención, se modificó la carpintería del busto y brazos para suavizar la inclinación de la cabeza. La segunda intervención fue más profunda, reestructurando el candelero para colocar la cabeza de la Virgen en posición frontal, logrando así mejorar notablemente el perfil de la imagen sin intervenir su rostro.

El restaurador Pedro Manzano, responsable de esta nueva intervención, es un profesional de amplia trayectoria vinculado estrechamente a la hermandad. Entre sus anteriores trabajos con la corporación figuran las restauraciones del Cristo de las Siete Palabras en 1992, 2007 y 2009, la Virgen de la Cabeza en 2008, San Juan Evangelista en 2012, María Magdalena, María Cleofás y María Salomé en 2018, y la Virgen del Rosario en 2019.

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