La corporación sevillana deja atrás sus instalaciones en Guillena para avanzar en funcionalidad, logística y patrimonio.

La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Despojado ha culminado con éxito un importante proyecto largamente anhelado por sus hermanos: la adquisición de una nueva nave en el Polígono Industrial de San Jerónimo. La firma oficial de la compra tuvo lugar el pasado miércoles 28 de mayo de 2025 y fue rubricada por el Hermano Mayor, marcando un antes y un después en la historia reciente de la corporación.

Esta nueva infraestructura supone una respuesta directa a una de las reivindicaciones más persistentes por parte de los grupos de costaleros y priostía, que durante años han afrontado con entrega y compromiso las limitaciones derivadas de la anterior ubicación en Guillena. La nueva sede permitirá centralizar esfuerzos y optimizar recursos, mejorando notablemente la operatividad de la hermandad en tareas logísticas y de preparación de cultos.

La operación fue aprobada por abrumadora mayoría en el Cabildo General Extraordinario celebrado el pasado 27 de enero. Tanto la venta de la nave en Guillena como la adquisición de la nueva instalación se ajustaron a los criterios previamente establecidos por los hermanos en cuanto a coste, localización y condiciones técnicas. Además, la Archidiócesis de Sevilla otorgó su visto bueno al proceso, paso indispensable para su formalización.

Desde la Junta de Gobierno se ha expresado un agradecimiento especial a todos los que han hecho posible este logro, con mención destacada a los costaleros y priostes. “Ahora queda seguir trabajando con seriedad y con realidades”, han declarado, remarcando que esta adquisición no representa un final, sino el comienzo de una nueva etapa en el desarrollo patrimonial y humano de la hermandad.

Con esta decisión, Jesús Despojado refuerza su compromiso con el presente y el futuro de la cofradía, consolidando un espacio que será clave en la vida diaria de la hermandad y que permitirá afrontar con más solvencia los retos venideros.