El taller de bordados de la corporación trabaja en una pieza de gran simbolismo y valor artístico que será incorporada al cortejo del Domingo de Resurrección.

La Hermandad de la Sagrada Resurrección continúa su labor de enriquecimiento patrimonial con la confección de una nueva insignia que se incorporará a su cortejo penitencial: la bandera concepcionista. La pieza, actualmente en proceso de ejecución, está siendo realizada por el taller de bordados de la hermandad, que desde hace meses mantiene una actividad constante y meticulosa.

Esta nueva obra, que verá la luz el próximo Domingo de Resurrección, destaca tanto por su simbolismo como por la calidad de sus materiales. Bordada en hilo de oro sobre un exclusivo tisú celeste —adquirido en un anticuario especializado—, la bandera se configura como una creación de gran belleza matérica, en línea con la tradición artística sevillana. Las imágenes difundidas por la cofradía en fechas recientes permiten vislumbrar ya los avances del bordado, donde queda patente la maestría y dedicación del equipo responsable.

Además de su valor estético, la bandera concepcionista reafirma el arraigo del dogma de la Inmaculada Concepción en la espiritualidad sevillana y su reflejo en la iconografía procesional. Su incorporación al cortejo no solo embellecerá visualmente la estación de penitencia, sino que también servirá como testimonio devocional y catequético.

Con esta iniciativa, la Hermandad de la Resurrección no solo apuesta por preservar la tradición bordadora, sino también por reinterpretarla desde una mirada contemporánea. Esta nueva insignia se suma a otras recientes incorporaciones al ajuar procesional, en un esfuerzo continuo por mantener viva la riqueza artística y espiritual que define a la cofradía.