La obra, ubicada en la Capilla de Santa Ana, vuelve a lucir tras una minuciosa intervención

La Catedral de Sevilla ha culminado la restauración de la pintura de la Virgen de Guadalupe, situada en la Capilla de Santa Ana. Esta actuación forma parte del programa anual de conservación del patrimonio impulsado por el Cabildo, que busca preservar las obras de arte que forman parte del legado histórico y cultural de la catedral. La restauración ha permitido devolver la obra a su estado original, recuperando su brillo y detalles que habían quedado ocultos con el paso del tiempo.
La restauradora Ana Marín López ha dirigido los trabajos, que incluyeron una limpieza profunda tanto superficial como estructural, la consolidación de los estratos pictóricos, la reintegración cromática y la aplicación de barnices protectores. Gracias a estas labores, se han revelado elementos técnicos y pictóricos antes invisibles, logrando devolver a la pintura la luminosidad y profundidad que poseía en su origen.
La obra, atribuida a un autor anónimo del ámbito hispanoamericano, mantiene una estrecha relación con la devoción a la Virgen de Guadalupe que se difundió en el Virreinato de Nueva España. Esta tradición religiosa ha sido fundamental en la cultura hispanoamericana, y la restauración de la pintura permite preservar ese vínculo histórico y espiritual en el contexto de la catedral sevillana.
Actualmente, la pintura restaurada ya puede contemplarse en la Capilla de Santa Ana durante el horario habitual de apertura de la Catedral. Forma parte del recorrido patrimonial que el Cabildo ofrece a fieles y visitantes, brindando una oportunidad para apreciar este valioso patrimonio artístico y espiritual recuperado gracias al esfuerzo de conservación.