La ceremonia ha sido presidida por el Arzobispo de Sevilla, José Ángel Sainz Meneses
La Virgen del Rocío, titular mariana de la Hermandad de la Redención y conocida popularmente como “la dolorosa de la calle Santiago”, ha sido coronada canónicamente este sábado en una ceremonia solemne celebrada en la Catedral de Sevilla. El arzobispo hispalense, monseñor José Ángel Saiz Meneses, colocó la nueva presea sobre las sienes de la imagen a las 11:42 horas, en un momento histórico que marca un hito de oro en la historia de corporación.
La coronación, que tuvo lugar en el trascoro del templo metropolitano debido a la restauración del Altar del Jubileo, ha sido definida por el prelado como «la muestra de una devoción viva que sigue atrayendo a jóvenes», durante una homilía que resaltó tanto el auge de la hermandad como su papel en la vida pastoral y social de la ciudad. Uno de los grandes objetivos de esta coronación era simbolizar la fusión de las dos grandes manifestaciones religiosas de Andalucía: la romería del Rocío y la Semana Santa. Y así se vivió desde el inicio del acto, en la música, el altar y la presencia de las hermandades, creando un ambiente en el que se entrelazaron solemnidad y fervor popular.
La ceremonia comenzó con una procesión de entrada en la que fue portada la nueva corona, una imponente obra diseñada por José Delgado y ejecutada por Jesús Domínguez. Entre los portadores figuraban destacados representantes del mundo cofrade y de la obra social de la coronación, como el presidente del Consejo de Hermandades de Sevilla, Francisco Vélez, y el cartelista y miembro de Autismo Sevilla, Federico González Ramos.
La música jugó un papel fundamental, combinando lo clásico y lo popular. Violines, guitarras, gaitas rocieras y coros de hermandades del Rocío acompañaron la liturgia bajo la batuta de Claudio Gómez, recordando a cada instante la misa dominical de Pentecostés en la aldea almonteña. En el altar, diseñado para representar la Venida del Espíritu Santo, se encontraba entronizada la Virgen del Rocío bajo el símbolo de la Paloma, cedida por la Hermandad Sacramental de Olivares. Las figuras secundarias, obras de Castillo Lastrucci, simbolizaban al colegio apostólico.
A las 11:42, con los sones de “La Procesión del Rocío” de Joaquín Turina, monseñor Saiz colocó la corona sobre la imagen, momento en que resonaron los aplausos bajo las bóvedas catedralicias y se interpretó el Aleluya de Haendel. Fundada en 1955 y con su primera estación de penitencia realizada por apenas 80 nazarenos, la Hermandad de la Redención cuenta hoy con 5.000 hermanos y 2.000 participantes en su cortejo. En palabras del arzobispo, esta coronación «no es fruto de un día, sino de décadas de devoción y trabajo». Saiz Meneses también destacó la labor social de la hermandad, especialmente el proyecto de formación profesional promovido junto a Autismo Sevilla, asociación beneficiaria de la obra social de esta coronación.
La ceremonia contó con escasa representación municipal, debido a la coincidencia con el congreso nacional del PP en Madrid. El alcalde recibió a la imagen en su traslado a la Catedral la noche anterior, pero no pudo asistir al acto litúrgico. Sí estuvieron presentes varios concejales de distintas formaciones y representantes del Ejército. La ceremonia concluyó con las palabras del hermano mayor de la Redención, Manuel del Cuvillo, quien agradeció el reconocimiento canónico y llamó a la unión de cofrades y rocieros. “¡Viva María Santísima del Rocío Coronada!”, exclamó ante los fieles que abarrotaban la Catedral.