El Cerro del Águila sufre un cambio en su callejero.

El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado, en sesión ordinaria, el cambio oficial de denominación de la calle Francisco Carrera Iglesias, que pasará a llamarse Francisco Carrera Iglesias “Paquili”, perpetuando así en el callejero de la ciudad el nombre popular con el que ha sido reconocido uno de los más insignes artesanos del bordado sevillano contemporáneo.
La medida, fruto del reconocimiento a su excepcional trayectoria artística y a su profundo arraigo en el Cerro del Águila, permitirá que, en los próximos días, su nombre figure en las placas del barrio que lo vio nacer y crecer, junto a la devoción de toda una vida a la Virgen de los Dolores.
Nacido en 1957 en una familia trabajadora del Cerro del Águila, Francisco Carrera Iglesias manifestó desde temprana edad una prodigiosa habilidad para las artes manuales y un amor profundo por la religiosidad popular sevillana. Su formación artística se fraguó en el taller de dorado del maestro Placede, y más tarde, bajo la dirección de Fidela Velázquez y las hermanas Martín Cruz, forjó un estilo personal que ha trascendido generaciones.
Desde que abriera su propio taller en 1984, “Paquili” ha enriquecido el patrimonio cofrade sevillano, pero también ha llevado el arte del bordado a ámbitos universales, colaborando con Victorio & Lucchino y Loewe, y mostrando su maestría en escenarios internacionales como el Museo de Artes y Costumbres Populares de Córcega, por invitación de Frédéric Mitterrand, entonces ministro de Cultura de Francia.
A lo largo de su dilatada carrera, ha recibido prestigiosos reconocimientos, entre ellos el Premio “El Llamador” de Canal Sur Radio, el Premio Insigne de Huelva Televisión, el Premio a la Innovación en la Semana Santa de Sevilla y el Caver & Egler a las Tradiciones Sevillanas. Su figura fue destacada por la editorial Turner entre los diez grandes artesanos de España y, en 2016, fue finalista del Premio Nacional de Artesanía.
Su impronta artística permanece en obras de incalculable valor, como los bordados del Palco Regio del Teatro Real de Madrid, las piezas para la Virgen del Pilar, o la reconstrucción de la histórica toca de rombos de la Esperanza Macarena, icono del patrimonio procesional de Sevilla.
En 2018, movido por su compromiso con la preservación del arte sacro, fundó la Asociación Gremial Sevillana de Arte Sacro, entidad que preside y desde la que ha promovido una intensa labor en favor de los oficios tradicionales, garantizando su protección, promoción y dignificación en el panorama cultural y religioso de Sevilla.
Con esta resolución municipal, Sevilla rinde homenaje a un hombre cuyo arte y devoción han engrandecido la ciudad, y cuyo nombre, “Paquili”, quedará para siempre impreso en las calles del Cerro del Águila como símbolo de gratitud, respeto y memoria perdurable.