Se recupera un diseño perdido y se traen novedades de cara al 275 aniversario.

Ocho décadas después del incendio que en 1942 redujo a cenizas parte del patrimonio de la Hermandad de las Aguas, la memoria de aquella pérdida se transforma en presente. El pasado 14 de septiembre, tras la función en honor a la Exaltación de la Cruz y los Dolores de la Virgen celebrada en San Jacinto, la corporación del Arenal presentó a sus hermanos la recreación de la saya de “Las Cadenas”, una pieza emblemática de su historia.
La obra, dirigida por Javier Sánchez de los Reyes y bordada en el taller de Joaquín Salcedo, recupera el espíritu del diseño original de 1903, realizado por Concepción Peláez. Esta bordadora, durante años relegada a un segundo plano en la historiografía, fue autora de algunos de los hitos del bordado decimonónico, vinculada tanto a la Hermandad de Pasión como a la Soledad de Alcalá del Río. Su legado, confirmado por investigaciones recientes, la sitúa como una de las protagonistas silenciosas de la evolución de este arte.
La nueva saya, adaptada a las proporciones actuales, será estrenada por la Virgen del Mayor Dolor en la procesión extraordinaria del 19 de septiembre, convirtiéndose en símbolo de memoria y continuidad.
El acto incluyó además la presentación del banderín de San Jacinto, también obra de Salcedo, y la recepción de donaciones patrimoniales —un fajín, un pañuelo y diversas joyas— que amplían el ajuar de la Virgen.
Así, la Hermandad de las Aguas celebra su 275 aniversario no solo con estrenos, sino con un gesto que enlaza el pasado y el presente, recuperando para el futuro una de las piezas que mejor narran la historia de fe y arte del Arenal.


