La Hermandad de la Esperanza de Triana ha incorporado a su patrimonio una saya confeccionada íntegramente en bordados de oro y plata

El pasado domingo 14 de septiembre, festividad de la Exaltación de la Santa Cruz, ha tenido lugar la presentación y bendición de una nueva saya destinada a Nuestra Señora de la Esperanza. El acto tuvo lugar en la Capilla de los Marineros, sede de la Hermandad de la Esperanza de Triana.
La prenda, salida del taller de Manuel Solano en Morón de la Frontera y diseñada por Gonzalo Navarro, hunde sus raíces en un proyecto ideado por José Ignacio Sánchez Rico. Su trazado se inspira en los bordados de finales del siglo XVIII y principios del XIX, un periodo de transición en el que convivieron las formas del Barroco tardío y el naciente Academicismo.
El diseño presenta una ornamentación vegetal de composición simétrica, donde destacan rocallas estilizadas, cornucopias, racimos de uvas, espigas y un amplio repertorio floral. Un canasto central, ceñido por una lazada, actúa como motivo principal. Tanto las mangas como el cíngulo mantienen esa misma línea, delimitada por cenefas que enmarcan la decoración.

En su ejecución, el taller de Solano ha recurrido a técnicas históricas de bordado en oro fino, con un notable despliegue de lentejuelas, canutillos, huevecillos y espejuelos. A diferencia de lo habitual, la saya no se apoya sobre tejido, sino sobre un fondo bordado en plata enriquecido con aplicaciones, lo que la convierte en una pieza singular dentro del patrimonio textil sevillano al estar cubierta en su totalidad por el bordado.
El resultado es una obra de gran valor artístico y devocional, fruto de la colaboración entre la idea inicial de Sánchez Rico, el diseño de Navarro y la ejecución del equipo de Solano. Su riqueza técnica y estética la sitúan como una referencia dentro del arte sacro contemporáneo, aunque su carácter excepcional exigirá especiales cuidados de conservación para asegurar su preservación en el tiempo.
La llegada de esta saya cobra aún más sentido en el marco de la Misión de la Esperanza, un acontecimiento que busca renovar la devoción y acercar la imagen mariana a los fieles. En este contexto, la nueva pieza no solo enriquece el patrimonio de la hermandad, sino que también se convierte en un símbolo visible de la vitalidad espiritual de la corporación trianera.