Carlos López Bravo se postula para ser nuevo Presidente del Consejo de Hermandades.

Carlos López Bravo, profesor titular de Filosofía del Derecho de la Universidad de Sevilla y con una dilatada experiencia en el mundo cofrade, ha anunciado oficialmente su candidatura a la Presidencia del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla.
López Bravo, que ya ha comunicado su aspiración al Arzobispo, fundamenta su decisión en una larga trayectoria de servicio al Consejo, donde ha trabajado junto a cuatro presidentes, ocupando cargos como Delegado de Hermandades de Gloria, Delegado de la Madrugada, y más recientemente, Secretario de la institución (2013-2019).
El candidato se presenta con un mensaje de humildad pero con la firme convicción de que su experiencia es «de utilidad» para la institución. Sus promesas de campaña se centran en la necesidad de «aportar nuevas ideas, transparencia y, sobre todo, una forma de trabajar cercana, abierta y participativa en un entorno de colaboración mutua y de diálogo permanente con todas y cada una de las hermandades.»
López Bravo también recordó su compromiso con la fe y el servicio, que ha ejercido tanto en el Consejo como en sus hermandades, entre las que destaca su vinculación con Montserrat (donde ha ocupado cargos), la Macarena, y otras corporaciones como Los Estudiantes, Gran Poder y La Cena.
El programa de Carlos López Bravo se articula en torno a varios puntos clave que buscan reforzar la dimensión espiritual y el funcionamiento interno del Consejo:
- Reforzar la participación de los Hermanos Mayores mediante la creación de grupos de trabajo.
- Impulsar la formación de las Juntas de Gobierno.
- Profundizar en la acción social y la colaboración con otras instituciones eclesiásticas.
- Velar por que los cultos públicos externos sean expresión de «verdadera fe y caridad cristiana».
- Promover la evangelización clara a través de medios y redes sociales, recordando que la misión principal es «dar testimonio de la Fe Católica.»
En su mensaje, el profesor de Filosofía del Derecho hace una clara advertencia sobre la visión actual de las hermandades: «Debemos ser firmes en proclamar que, por encima de todo, somos comunidades de fe al servicio de la Iglesia y de la ciudad de Sevilla,» haciendo un llamamiento a no limitarlas a una «perspectiva exclusivamente cultural.»
López Bravo concluye solicitando la oración y el apoyo de los cofrades para servir a las hermandades «desde el diálogo, la cordialidad y el espíritu fraterno.»