La convocatoria permanecerá abierta hasta el 31 de diciembre de 2025 y busca financiar iniciativas que mejoren la vida de personas en situación de vulnerabilidad o exclusión social.

La Hermandad de la Amargura ha anunciado la decimoquinta edición del Fondo Santa Ángela de la Cruz, una iniciativa solidaria que busca respaldar proyectos sociales dirigidos a personas en situación de vulnerabilidad. Con esta nueva convocatoria, la hermandad reafirma su compromiso con la acción caritativa y con los valores que inspiraron a Santa Ángela de la Cruz, símbolo de entrega y ayuda a los más necesitados. La continuidad del fondo demuestra la voluntad de la hermandad de mantener viva una obra social con un impacto tangible en la comunidad.

El plazo de presentación de proyectos permanecerá abierto desde el 16 de octubre hasta el 31 de diciembre de 2025, permitiendo que las entidades interesadas puedan optar a las ayudas para desarrollar sus programas durante el año 2026. La convocatoria está dirigida a asociaciones, fundaciones y colectivos que trabajen por la mejora de la calidad de vida de personas en riesgo de exclusión, fomentando la participación de organizaciones comprometidas con la justicia social y la solidaridad.

Las bases completas se encuentran disponibles en el portal oficial de la Hermandad de la Amargura, donde se detallan los requisitos, criterios de valoración y la documentación necesaria para presentar las propuestas. Este proceso, transparente y accesible, garantiza que los recursos lleguen a proyectos que realmente generen un cambio positivo y duradero. La hermandad, con su apoyo constante, se ha convertido en un referente de colaboración entre la fe y la acción social en Sevilla.

Esta nueva convocatoria del Fondo Santa Ángela de la Cruz supone una oportunidad para seguir construyendo una sociedad más justa y humana. A través de su ejemplo, la Hermandad de la Amargura demuestra que la espiritualidad puede ir de la mano con la responsabilidad social, impulsando iniciativas que promueven la esperanza y el bienestar colectivo. Con gestos como este, la hermandad continúa tendiendo puentes entre la tradición religiosa y las necesidades actuales de quienes más lo requieren.