Viernes de Dolores. Parroquia de la Magdalena. Una luz tenue. Un beso añejo. Todos los alicientes para contemplar, en su máximo esplendor, el besapiés al Santísimo Cristo del Sagrado Descendimiento y el besamanos a su Madre de la Quinta Angustia.
Viernes de Dolores. Parroquia de la Magdalena. Una luz tenue. Un beso añejo. Todos los alicientes para contemplar, en su máximo esplendor, el besapiés al Santísimo Cristo del Sagrado Descendimiento y el besamanos a su Madre de la Quinta Angustia.