El tercer fin de semana de noviembre ha venido marcado, sin duda, por la solemnidad, austeridad y recogimiento del besapiés al Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas de la Hermandad del Valle. Una portentosa imagen, humilde sin la presencia del resto del misterio, presente en un portentoso altar como a los que siempre nos tiene acostumbrados la corporación del Jueves Santo.