Serán repuestos al culto a finales de año.

La Hermandad de los Estudiantes viene restaurando, de manos de David Martínez Amores, los dos ángeles lampareros del altar del Santísimo Cristo de la Buena Muerte.

Se desarrollarán por un plazo de cuatro o cinco meses estas intervenciones sobre dos piezas anónimas de finales del siglo XVII atribuidas a Pedro Roldán. Se adquirieron en 1941, por 1.500 pesetas, a la parroquia de San Miguel. Estuvieron en la iglesia de la Anunciación y posteriormente fueron llevados hasta la capilla universitaria, aunque no sería hasta los años noventa cuando serían colocados en el lugar actual.