Cuando llega el tercer fin de semana del penúltimo mes del año, la iglesia de la Anunciación se torna un hervidero de fieles que se acercan a contemplar el besapiés, este año veneración, del Señor de la Coronación de Espinas de la Hermandad del Valle.
El Cristo se presentaba en un altar sobrio y elegante, presidido la reliquia de la Santa Espina. Destacaba la nueva peana, presentada hace un par de días.
Fotografías de Fran Gutiérrez.


