Finalizada la restauración del retablo carmelita dañado.

Una familia, devota de la Virgen de la Esperanza de la Hermandad de la Trinidad, ha donado para su ajuar un rostrillo de 9 centímetros de ancho, confeccionado con hilos de oro y lentejuelas.
De igual modo, durante casi cuatro meses, Isabel Parente ha venido restaurando el retablo cerámico de la Virgen del Carmen de la fachada de la iglesia de San Gil que da a la calle San Luis. El azulejo fue bendecido el 13 de mayo de 1973, pintado por Facundo Peláez y realizado en la fábrica de Cerámicas Santa Ana. La Virgen aparece como reina de los ángeles sedente, con escapulario carmelita, y el Niño con tres potencias divinas.