Hola amig@s! ¿Qué tal? Esa es precisamente la pregunta que se vienen haciendo muchos cofrades desde que el lunes se eligiese a la imagen que presidirá el Vía Crucis 2022. ¿Por qué?

Un famoso entrenador de fútbol de cierto equipo de la capital española popularizó esta pregunta, que luego a la larga se convirtió en todo un meme. ¿Por qué? ¿Cuántas veces nos hemos preguntado los cofrades un por qué en los últimos años, y especialmente, desde que se declaró la pandemia?
Ese ¿por qué? no debe ir dirigido al Señor del Soberano Poder de la Hermandad de los Panaderos, imagen elegida para presidir el Vía Crucis del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla el próximo año. Esa pregunta debe ir dirigida directamente a los señores que forma el Consejo, que tal es la presión que los nudos de las corbatas ejerce sobre sus cuellos, que se ve que han llegado incluso a perder el riego sanguíneo y la respiración casi de manera perenne.
Podríamos entrar en el eterno debate de por qué los Panaderos. Nadie duda ni de la importancia de la corporación en la ciudad ni del elevado número de hermanos que posee, siendo quizás una hermandad con gran tirón mediático. Pero la pregunta es, después de una pandemia, ¿era el Titular cristífero de los Panaderos la imagen más idónea?
Es curioso, pero tras leer estos días las noticias absurdas y banales que sacan las webs cofrades en las horas previas a la designación, el Señor del Soberano Poder no entraba en ninguna de las quinielas. Creo que este Consejo, una vez más, vuelve a tirar de amiguismos e influencias de ciertos miembros de su Junta Superior (todos sabemos quién o quiénes son), para elegir a la imagen del Vía Crucis.
Se está maltratando, y me gustaría saber por qué, a ciertas hermandades. Sí, lo han leído bien, se está maltratando. Se están maltratando a la Hiniesta, a la Lanzada o a las Siete Palabras, entre otras. Hermandades que llevan años tras años sonando, celebrando efemérides dignas de recibir este reconocimiento, pero no les llega ese ansiado premio. Quizás, no sea tanto un premio y más bien se convierta en un caramelo envenenado por los gastos y por el esfuerzo logístico, además de las presiones, que deben soportar las hermandades designadas.
A esto hay que sumar el maltrato que se le ha realizado a la Hermandad de la Corona. Hay pandemia, hay restricciones de movimiento. Mi acto se tambalea, y yo me acuerdo de que hay una imagen en la Catedral. «Oye, que curiosamente el Cristo ese que está en la Catedral pertenece a una Hermandad. ¿Ah, y sale? ¡Sí, sí, sale el Viernes de Dolores con nazarenos y todo? ¡Oye, ponte a mirar, este Cristo podría valer? ¿Con esto podríamos solventar la papeleta de este año? ¡Mmm, sí, pero es de Vísperas! ¡Eso es lo malo, que es de Vísperas, puf!. Bueno, no importa, tiramos para adelante. Nos sumamos un tanto de que apostamos por las Vísperas y las tenemos en cuenta. Aprovechamos que está dentro de la Catedral y para el año que viene, pues elegimos a una imagen que tenga más impronta, de las que nos gustan a nosotros. «
¿Este diálogo es literal y verídico? Tal vez sí, o tal vez no, nunca lo sabremos. Pero os aseguro que los hermanos de la Corona y muchos cofrades en general se encuentran molestos con el Consejo por el maltrato que se le ha hecho a esta Hermandad. Se debería haber apostado por ella, ya que el año pasado, sin apenas fondos (y con lo complicado que es encima para una Víspera de un solo paso y con pocos hermanos), se les pide que presidan el acto. Este año, ni nos acordamos de ellos. Y lo peor es que para el presidente del Consejo lo de 2021 cuenta como Vía Crucis, y dice que no es partidario de que repita la imagen. Osea, que el Cristo de la Corona, que ni se movió de su altar, cuenta como imagen que ha presidido el acto. La pregunta es, ¿si en lugar de ser la Corona es otra talla, no sé, el Gran Poder, los Gitanos, la Macarena y otras tantas que gustan por San Gregorio…se hubiese elegido este año a los Panaderos? Aquí las leyes solo tienen un fundamento cuando el que las escribe sale beneficiado.
Y beneficiado han salido los señores del traje de Emidio Tucci del Consejo. Ellos han buscado una imagen capaz de aglutinar a muchos cofrades. ¡Pero señores del Consejo, se les olvida que ese día el Señor irá solo, sin olivo ni misterios ni «Lux Aeterna»! El Señor de los Panaderos es una grandísima talla de Lastrucci, pero no es la imagen idónea para un acto tras la pandemia.
Tras la pandemia (o en este momento que está más controlada, aparentemente) era el momento de un Vía Crucis magno, como el del Año de la Fe. Y si son ustedes unos cobardes, apuesten al menos por una imagen que denote un mensaje como Salud, Misericordia, Almas o Esperanza. En fin, creo que ustedes desconocen hasta las advocaciones de nuestras imágenes.
Mi más sincera enhorabuena a la Hermandad de los Panaderos. Y que nadie diga lo contrario, el Señor es una gran talla, pero entiéndase por favor mi argumento. Si no pisa la bulla a este pequeño ser amarillo, estaré viéndolo el próximo 7 de marzo. Eso sí, esperaré para echarle una foto a los señores del Consejo, especialmente, al de la Junta Superior que hoy está más sonriente que nunca. ¡Viva el compadreo!