Hola amig@s! ¿Qué tal? ¿De verdad que no os dais cuenta que os están intentando manipular? ¿No os dais cuenta que es una mera artimaña pre-electoral?

No os confundáis amigos. Haciendo un símil cinematográfico os confesaré que «el mundo no es nuestro», que más bien, «el mundo es suyo».

Rápidamente, los señores candidatos a la presidencia del Consejo que mañana se juegan su posicionamiento social en las urnas se han dedicado, sin tapujos, a engañar en cierto modo con palabrería barata a las hermandades y a los cofrades en general. Y de verdad os digo, a los cofrades no se les engaña ya.

A este medio de comunicación, uno de los candidatos lo dejó tirado en una entrevista en directo después de haber sido concertada previamente porque vio más importante acabarse las viandas en la reunión con los hermanos mayores con los que se encontraba que atender a quienes le dan voz. Todavía, en pleno siglo XXI, ciertos estatus sociales se siguen viendo muy por encima de la prensa, pensando que son meros peones a los que pueden mover por el tablero a su antojo. Si quieren ganar la partida, los sacrifican, y para llevarlos a combate los agasajan con cuatro palabras fáciles y dos platos de croquetas de puchero. Pero a la hora de la verdad, prefieren verse escudados por caballos, torres y alfiles. Fichas con mayor capacidad de movimiento, pero lo que no saben es que con menor poder mediático.

Y así es como juegan sus cartas y ahora intentan en unas elecciones, tal y como venimos año tras año escuchando, soltar ciertas frases lapidarias. Que si van a hacer un Museo de la Semana Santa, que oye, ya tienen hasta los terrenos y las licencias solicitadas. Madre mía, con la de tiempo que lleva solicitado el proyecto debe ser el museo una pinacoteca que ni el Prado. Luego que si van a buscar soluciones para las jornadas conflictivas. ¿Qué soluciones? No lo sé (- inciso, «niño no te lleves el queso»-). La Madrugá hay que arreglarla, no pueden seguir el Calvario, el Silencio y el Gran Poder sacrificándose así. ¿Qué hacemos? (- inciso, «es complicado, pero vamos a solucionarlo. Por cierto, ¿queréis más cerveza?»– ).

Y ahora vienen las palabras a las Vísperas. No se puede jugar así con el sentimiento de tantos y tantos hermanos de hermandades de Vísperas. Utilizar la propuesta de un hermano mayor de una hermandad del Sábado de Pasión y defenderla como si esa fuese la idea estrella de tu campaña. Por favor…¿en serio está usted haciendo eso? Y el otro candidato, que ni siquiera lo ha contemplado en el pasado ni lo contempla ahora, sin embargo calla y deja la puerta abierta con un «por qué no».

Me parece increíble que llevan años desde San Gregorio negando a las Vísperas siquiera ser escuchadas. Es que ni las escuchan. Se defienden con que los cortejos son cada vez más numerosos, que no se cabe. ¿Martes Santo? ¿Habéis visto el Martes Santo? ¿El Miércoles? ¿El Lunes? Por Dios…Y claro, el Domingo de Ramos no está al nivel de una Víspera según ellos. Y el Jueves y el Viernes es que tenemos los oficios. Ni siquiera se las ha escuchado. El año que viene se cumplirán trece años desde que la última hermandad de Vísperas entrase en la nómina de la Semana Santa. Años atrás se estudiaban las propuestas de verdad. Ahora, es que ni siquiera se intenta, ni siquiera hay un año de prueba.

Se hace daño y no importa. Por eso yo me río con el premio de consolación que les intentan dar a las hermandades de Vísperas. Ir a la Catedral el Sábado de Pasión, y las que salían ese día, forzosamente, al Viernes de Dolores. La gracia para hermandades como Padre Pío o el Divino Perdón que precisamente se cambiaron de jornada por problemas para sus hermanos el Viernes de Dolores es chica. Pero así es como funciona todo. Si quieren las Vísperas ganar más dinero, que vayan a Catedral. Y las que no puedan ir, pues bueno, «ya se verá». (-inciso. «Niño, ¿no vienen más rollitos de bacon y queso?»-).

Esto es clarísimamente que te den gato por liebre. Que te roben la cartera antes de tiempo. Esto es sin duda una carta electoral que dudo mucho que prospere. ¿De verdad es necesario que para que las Vísperas se incorporen a la nómina de la Semana Santa tengan que ser marginadas a otra jornada?

Bueno, hay quien esto lo critica. Los rancios de esta ciudad tachan a las Vísperas como secundarias, que no son siquiera hermandad y que no van a verlas. Son los mismos precisamente que tocan la puerta de San Lorenzo, como buenos catetos, al entrar la Soledad el Sábado Santo. Si llevan años faltando al respeto a la Hermandad de la Resurrección, ¿no van a faltárselo a las Vísperas?

De verdad, me encantaría que fuésemos conscientes de que esos planings de horarios e itinerarios no van a prosperar. Que van a contestar un «se estudiará», pero no van a analizar absolutamente nada.

A mí, como cofrade de a pie, me duele ver que se las engaña. Que se las llena de falsas promesas, igual que hicieron con el Museo de la Semana Santa o la Carrera Oficial, pero ahí siguen, siendo vistas como una segundonas por los señores del traje de chaqueta. Menos falsas propuestas de un Sábado de Pasión y más tomar medidas con sentido. ¿Qué medidas? Por ejemplo, equilibrar el reparto económico. Por ejemplo, mover hermandades de día. Por ejemplo, saber reconocer cuando se han cometido errores uno tras otro.

¡No se dejen engañar! Mañana se abrirán las urnas. Y cuando se cierren, y vuelva a haber un vencedor, el mundo no será vuestro. Siempre será «el mundo suyo».