Recuperado su esplendor.

La Hermandad del Rocío de la Macarena ha presentado su estandarte, tras someterse a labores de limpieza y mantenimiento. Del mismo modo que en el caso del banderín, se ha realizado un proceso de limpieza de los bordados, mediante aspiraciones y productos de conservación, para eliminar los restos de suciedad, arena y polvo junto a la oxidación por el paso de los años que opacaban el brillo y las características de las piezas, tanto de oro como de las sedas que conforman la cara frontal.
En la opuesta, se ha procedido al traspaso y cambio del tejido soporte que presentaba importantes deterioraciones y despintes, de seda salvaje a un damasco de algodón de tonalidad similar.