A diferencia del Domingo de Ramos.

Este martes se ha celebrado una reunión entre los hermanos mayores de la Madrugá, aunque no se alcanzó acuerdo alguno. Por tanto será el Consejo de Hermandades y Cofradías quién determine qué solución se aplicará en 2023 para solventar el cruce conflictivo entre las hermandades del Gran Poder y la Esperanza de Triana en San Pablo.

A la reunión se llegó con varias propuestas alternativas que promovían permutas entre cofradías que harían variar el orden de la jornada.

La solución inicial planteada contemplaba que el Gran Poder ampliase su recorrido por el Arenal desde Arfe, discurriendo por Adriano y Santas Patronas y retomar su itinerario habitual por Gravina y el Museo. Al liberarse la zona de Zaragoza, la Esperanza de Triana podría discurrir por ahí hasta plaza Nueva y por Tetuán llegar hasta la Carrera Oficial, sin dificultar a las hermandades del Silencio y el Calvario que vienen ampliando sus recorridos desde 2017.

Aunque la Esperanza de Triana abogaba por el rodeo, el Gran Poder insiste en su negativa a alargar aún más su recorrido, algo que ya asumió hace sesenta años. En 1966 optaron por esta decisión, en lugar de volver por la zona natural de Francos, Salvador y Cuna.

El Gran Poder entiende que si se cumplen los horarios, y la Esperanza de Triana comprime la cofradía y deja el cruce de Gravina libre a las cinco de la madrugada, no deben existir problemas.

A esto se le suma que El Silencio quiere recuperar su recorrido habitual por Aponte y el Duque y el Calvario por San Pablo y la Magdalena. Los Gitanos por su parte pide un adelanto de la jornada para evitar llegar a la Carrera Oficial con la amanecida, como viene sucediendo años atrás.

En las reuniones que mantendrá la sección de Penitencia los días 31 de octubre y 15 de noviembre se planteará una organización definitiva de la jornada que se dará a conocer el 15 de diciembre como fecha límite.