Una importante intervención.

Francisco Rodríguez, que ejecutase dichas imágenes en madera de cedro en 2004, ha sido el encargado de restaurarlas ahora dentro del proceso conservativo de su patrimonio que viene desarrollando la corporación.
Ambas piezas han sido sometidas a una inspección ocular en las que se detectaba la falta de un dedo completo de la mano derecha, así como la falta de una lágrima en la mejilla derecha de uno de los querubines. El otro querubín presentaba roturas en la palma de la mano y en los dedos de la misma, los cuales estaban pegados con un pegamento impropio. Las alas también se encontraban despegadas, al igual que los paños de pureza. Los cabellos presentaban arañazos. Así mismo, se ha procedido a una reintegración cromática y limpieza de las piezas.
En otro orden, ha sido presentada la papeleta de sitio de la participación del Santísimo Cristo de las Tres Caídas en el Santo Entierro Grande del próximo Sábado Santo, obra de Ricardo Gil.