Enrique Casellas pronunció un Pregón a la Semana Santa de la gente que forma parte de ella.

En la mañana de este Domingo de Pasión Enrique Casellas Rodríguez ha pronunciado un pregón sentido, emocionado y de la gente.
Tras el estreno de la marcha ‘Entre la noche y el día’ de Manuel Marvizón, la presentación como es tradicional fue llevada a cabo por el Delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera. En la que recordó al añorado Manuel Palomino y de Rafa Serna. El Delegado aprovechó la ocasión para hacer defensa de su gestión de la Semana Santa, en esta que puede haber sido su última presentación de un pregonero, al haber elecciones municipales en el mes de mayo. Juan Carlos Cabrera quiso mencionar el aforamiento de calles o el cierre de bares, aduciendo que siempre se ha hecho en defensa de la Semana Santa. Alguno de los presentes fuera del teatro vieron fuera de lugar las declaraciones.
El Teniente de Alcalde de la Ciudad más bonita del mundo como él mismo dijo, presentó al pregonero de un modo cercano y cariñoso, recordando sus andanzas profesionales en el mundo de las sevillanas y recordando las palabras que en su momento dedicó Joaquín Caro Romero a Enrique Casellas, diciendo de él que era «el Bob Dylan de Capuchinos.
Una vez ha sido presentado y tras sonar la marcha Amarguras, comenzó su pregón con una oda a las Sevilla y sus cosas, así como a la Semana Santa y las vísperas en una sucesión de versos que emocionaron al propio pregonero.
El pregón ha estado lleno de anécdotas, como la que tuvo con el Cardenal Fray Carlos Amigo Vallejo tras pronunciar Casellas su pregón a las Glorias de Sevilla en el año 2004 y quiso llevarle al Arzobispo una copia del mismo. Fray Carlos le dijo que cada cosa tenía que estar envuelta como debía con una frase lapidaria de gran nivel: «No se envuelve calentitos en papel de regalo ni bombones en papel de estrasa».
El pregón de Enrique Casellas ha sido de los que se hacen desde la calle. Enrique ha sabido unir en sentir de barrio con la alta literatura. Como el pregón más breve como él mismo dice que hiciera Pascual Gonzales y su «¿Y la cara?», llevando por bandera esa frase en la engarzar un repaso a las vírgenes de Sevilla.
Otro de los momentos que puso al público en pie fueron los versos a la Macarena recordando aquellas declaraciones del ex Hermano Mayor de la Macarena, Manolo García, cuando dijo que si la Macarena quien molestaba en la Madrugá, pues que hicieran otra Magrugá para ellos. Este hecho como dice el pregonero, de manera jocosa, habría caído genial sin tener elegir entre salir en la Macarena o en Los Gitanos.
El pregón comenzó con la palabra Sevilla y concluye con unos versos a la ciudad rematándose con «Sevilla, bendita seas».