No habrá besamanos, pero sí veneración pública de fieles.

Ni el coronavirus podrá evitar que el barrio de San Gonzalo se vuelque con su Virgen de la Salud en el último fin de semana de agosto. Aunque no se podrán besar sus manos, siguiendo las ordenanzas sanitarias, sí que podrá venerarse de cerca a la dolorosa del Lunes Santo.
La Virgen se ubicará en su lugar habitual, a los pies de su altar, justo a la derecha del altar mayor de la parroquia de San Gonzalo. Se podrá visitar el sábado 29 y el domingo 30 de agosto de 9h a 14h y de 17h a 22h, siguiéndose para una mejor organización un itinerario fijado para ello. De igual modo, y dado a que el aforo del templo es de 83 personas, se ha habilitado un horario de fotografías previa inscripción, habiendo quedado el cupo completo dos días antes del inicio de este culto extraordinario.
Este domingo, a las 12h, se celebrará una misa en honor a la Santísima Virgen que será retransmitida por los canales sociales de la corporación.