Hola amig@s! ¿Qué tal? Da mucha tristeza ver que todo se lleva a la política. Que cualquier mínimo gesto o acción se mira con lupa por intentar minusvalorar a otro semejante.

Me encantaría que me explicasen de una vez por todas por qué tienen que esperar las hermandades de las jornadas más perjudicadas por horarios e itinerarios complicados a que pasen las elecciones del Consejo.
Por qué la solución de la Madrugá, el Martes Santo o el Domingo de Ramos depende de quién se siente en el trono de la calle San Gregorio. ¿Quiere decir esto que se mira más por recaudar votos e implantar tu estrategia a cualquier precio, antes que por el bien común?
No me puedo creer que haya pasado una pandemia y una Semana Santa y todavía no se hayan sentado a negociar las posibles soluciones de un día tan complejo como la Madrugá. El Calvario no puede más. El Silencio va a explotar. Los Gitanos hacen una travesía. Y lo del Gran Poder ya es que es de juzgado de guardia. Por tanto, ¿quién o quienes son las beneficiadas de la jornada?
Que no os engañen. En las cofradías ha habido, hay y habrá siempre hermandades de primera y de segunda y éstas son las primeras que toman las decisiones. Por fortuna, se consiguió que la Macarena dejase Cuna, pero era una auténtica vergüenza que un día no tuviese solución y que cada vez estuviese más comprimido por tal de que una pasase por una calle.
¿Por qué se critica el pago del IVA? Para algo está la resolución de un juzgado, pero sinceramente, lo que no pueden imperar son los criterios ideológicos. Si los palcos requieren de un IVA reducido, buscar implantarle un impuesto más elevado no es más que la artimaña de un grupo por acabar con todo lo que huela a fe.
¿Por qué se siguen criticando a las Asociaciones en lugar de escucharlas y de buscarles una solución eficiente? ¿Por qué no se preguntan qué impulsa a la Abnegación de San Bernardo a crear un nuevo colectivo cofrade en un barrio donde hay una Hermandad ya consolidada, en lugar de soltar insultos hacia sus imágenes o su trayectoria?
¿Por qué criticáis la Carrera Oficial y no buscáis una solución real al respecto? ¿Por qué atacáis al Santo Entierro Magno, pero no decís una idea que pueda devolver la ilusión al pueblo después de dos años de pandemia?
¿Por qué sois tan hipócritas de decir que no sois nadie para opinar sobre la procesión de la Virgen del Rocío, cuando es evidente que algo hay que hacer si queremos que ésto no se desvirtúe y se pierda el sentido de la fe, y por ende, el valor artístico? ¿Acaso opinar desde el respeto significa tomar decisiones? Significa compartir opiniones y buscar posibles soluciones.
¿Por qué el Ayuntamiento no se pregunta cómo solucionar la decadencia de la procesión del Corpus en los últimos años? Quizás falten bandas y sobre cortejo, en lugar de poner conciertos un martes a las nueve de la noche en pleno centro.
¿Por qué planteáis una y otra vez cambiar a una dolorosa si ni siquiera sois hermanos? ¿Os pagan por faltar al respeto a una imagen como la Virgen de la Cabeza de las Siete Palabras? ¿Acaso la Madre de Dios entiende de cánones artísticos? ¿Acaso la fe y la belleza van de la mano?
Lo dicho. Dejen de complicar las circunstancias. Dejen de cuestionarlo todo. Porque el día que dejemos de preguntarnos «por qué», habremos avanzado.